ENCUENTRO DE EXPERIENCIAS BÍBLICAS EN PUERTO ESPERANZA.


BIBLIA, TIERRA Y TERRITORIO.         

El día sábado 16 de marzo de 2019 se llevo a cabo en el centro poblado de Puerto Esperanza de la vereda el Encanto del municipio de El Castillo-Meta, el primer encuentro de experiencias Bíblicas del presente año de la Parroquia San Antonio María Claret de Medellin del Ariari, con la Participación de la comunidad Bíblica el Samán y la comunidad anfitriona Tierra Prometida; con el objetivo de encontrarnos como comunidades Bíblicas y reflexionar de forma crítica sobre el riesgo del extractivismo en esta región del Alto Ariari y con la iluminación Bíblica del Cuidado de la Tierra y del Territorio. La agenda del encuentro fue la siguiente:
1.      Saludo y Bienvenida
2.      Momento espiritual: Oración Levítico 25, 1-17.
3.      Análisis de la Realidad desde el problema del extractivismo.
4.      Tema: Biblia, Tierra y Territorio.
5.      Conclusiones, compromisos y varios.



El desarrollo de la agenda.
1.  Se inicio con el saludo y la Bienvenida por parte de la Comunidad Bíblica (Tierra Prometida) en la Caseta Comunal quienes se alegraron con la presencia de las dos comunidades bíblicas participantes luego de varios años sin encontrarse. Asi mismo, se hizo la presentación de cada persona con las pautas sugeridas y animada por el P. Alfonso Prieto.
2. El segundo Momento espiritual fue animada y dirigida por la señora Nidia Flórez  de la comunidad Bíblica de Puerto esperanza tierra prometida quien nos leyó el texto Bíblico Levítico 25, 1-7. Seguidamente invito a todos los participantes a salir a la naturaleza para tomar cada quien algo que nos agrade de la Creación. Luego cada persona compartió de forma breve el elemento de la naturaleza sus características y sus beneficios para el ser humano y para la Tierra, sobre salió las plantas medicinales y sus beneficios de salud para las personas y los animales. Se volvió a leer el texto Bíblico para resaltar la importancia de cuidar la Creación a través del descanso de la tierra. Como dice el texto “Durante 6 años sembraras el campo y recogerás la cosecha, pero el séptimo será año de descanso solemne para la tierra, el descanso del Señor”.  No solo dejar descansar la tierra del trabajo del hombre, sino también de valorar y promover la diversidad de plantas y frutos que se puede sembrar para preservar la Creación y sus recursos naturales y defenderla de los proyectos del extractivismo que la pueden acabar con su armonía.
3. El tercer momento del encuentro, estuvo a cargo del P. Norbey quien nos realizó un  Análisis de la Realidad del problema del extractivismo en Colombia y concretamente en el piedemonte llanero. Con la pregunta de forma participativa ¿Qué es extractivismo? Cada persona fue participando dando su opinión sobre lo que conocía y de esta forma se dieron las siguientes definiciones teniendo en cuenta la carta pastoral del CELAM “Discípulos Misioneros Custodios de la Casa Común”:
      Extraer los recursos naturales de la Tierra o explotar los bienes del subsuelo: mineras, petroleras, hidroeléctricas.
      Tendencia del sistema económico por convertir en capital  los bienes de la naturaleza.
      La acción de extraer la mayor cantidad de materiales en el menor tiempo posible, para convertirlos en materias primas e insumos que la industria utilizará y la sociedad consumirá.
      Con el afán de generar riquezas materiales sacrifican las condiciones de vida de pueblos enteros, y los impactos socio-ambientales: talando bosques, desviando ríos, trazando carreteras, destruyendo la capa vegetal…
Después de la definición del extractivismo se explicó por medio de un mapa de Colombia las solicitudes, títulos, empresas mineras y proyectos hidroeléctricos que existen en nuestro país. Se resalta con mas proyecto de extractivismo los departamentos de Antioquia, Boyacá, Cesar, Cundinamarca y Norte de Santander y Santander. En el meta sobre sale más la industria petrolera, la ganadería extensiva y los monocultivos de palma. Concretamente en el municipio de El castillo-Meta de la cual pertenece la Parroquia San Antonio María Claret de Medellin del Ariari, se tiene el riesgo del extractivismo a través de la empresa minera INGEMINERIA LTD, que está ubicada en la vereda caño embarrado con el propósito de extraer cal dolomita a cielo abierto de 182 hectáreas de bosques que surten dos acueductos para el corregimiento de Puerto Esperanza y demás veredas, y el centro poblado de Medellin del Ariari y las veredas cercanas. En este momento la empresa se encuentra en el proceso de exploración. Sin embargo, la comunidad se ha pronunciado en varias ocasiones en contra del proyecto minero, porque atenta contra los acueductos, el agua y la soberanía alimentaria de la población.
Luego del análisis del extractivismo desde la realidad colombiana y local, se hizo una relectura Bíblica desde los textos que retoma la encíclica Laudato Si,  donde el Papa Francisco recalca que estamos llamados a vivir una relación respetuosa con la Tierra que nos precede, además, nos ha sido confiada para cuidarla.
El texto bíblico Gen 1, 26-28 nos enseña que el hombre y la mujer se le ha confiado la misión de dominar sobre el resto de la Creación. Esta superioridad sobre el resto de la creación no debe entenderse como un derecho a la explotación de lo creado; al contrario, siendo el hombre imagen de Dios, es su mayordomo o delegado; y su misión es gobernar la naturaleza, haciendo presente el poder de Dios. Es decir, sirviendo, cuidando, respetando, sanando, mediante el seguimiento de las leyes que el Creador ha inscrito en su Creación.
El relato del Gen 2 es complementario del anterior; aquí se especifica que la actividad del hombre es: cultivar y cuidar el “Edén o lugar de delicias” donde Dios lo ha colocado. Por tanto, el sentido más apropiado lo resalta el Gen 2, 15: el mandato bíblico de cultivar y custodiar la Creación, significa hacer crecer el mundo con responsabilidad, transformarlo para que sea un lugar habitable para todos. En conclusión, El Gen 1 y 2, salmo 8 y 104 nos recuerda que estamos llamados a vivir en tres relaciones fundamentales estrechamente conectadas: 
1.      Relación con Dios,
2.      Con el prójimo y
3.      Con la Tierra.
4. En cuarto lugar, se realizo el trabajo bíblico por grupos de los siguientes textos: Éxodo 3, 7-17; Deuteronomio 26, 4-10; Salmo 104. En torno a la tierra prometida, el  cuidado y respeto por la Creación de Dios, teniendo en cuenta la  metodología de la Matriz social Tríadica para la interpretación de los textos bíblicos.
Tanto el ser humano como la sociedad a la que pertenecemos, construyen su propia historia con el bagaje de estos tres elementos:
A.        Con las tendencias acaparadoras de los instintos (diversos matices de egoísmo) Se considera tendencias acaparadoras de los instintos las siguientes realidades: El egoísmo radical que todo lo quiere para sí, y sus innumerables matices: legalismo, machismo, patriarcalismo, acaparamientos, explotaciones, empobrecimiento, exclusiones, posiciones ideológicas, manipulaciones religiosas, políticas, económicas y opresiones de toda clase..
B.        Con las tendencias comunitarias de la racionalidad humana (diversas tendencias y formas de compartir). El ser humano también tiene tendencias positivas destinadas a humanizarlo. Estas tendencias positivas no acaparadoras, se manifiestan en las diversas formas comunitarias existentes; sus huellas de solidaridad, igualdad fraternidad, amor y ternura; las diferentes formas de vivir la libertad la propia autonomía, los valores éticos, los culturales, el ejercicio de los derechos humanos personales y comunitarios, las variadas formas de celebrar y cultivar la propia identidad y de vivir la propia historia y cultura
C.        Con la posibilidad de realizar decisiones libres (opciones de la conciencia por una u dos tendencias anteriores). Las decisiones de la conciencia son un tercer elemento fundamental, pues descubre el papel decisivo que juego el ser humano frente a los dos modelos sociales anteriormente expuestos. Este tercer elemento es el que decide la conciencia.
5. En quinto lugar, se realizaron las propuestas y compromisos de las comunidades Bíblicas.
1.      Campañas de recolección de mercados para los más necesitados.
2.      Recolectar fondos para las comunidades Bíblicas medio de actividades como rifas, tamales, sancocho, otros.
3.      Realizar una huerta casera orgánica como medio para cuidar y labrar bien la tierra.
4.      Tener un jardín botánico para rescatar las plantas tradicionales y medicinales.
5.      Continuar con los encuentros bíblicos a nivel de la Parroquia cada tres meses.
6.      Invitar a más personas a las comunidades Bíblicas.
7.      Fomentar una igualdad equitativa y participativa por lo menos en el entorno en el que vivimos.
8.      Incluir a los niños a las comunidades bíblicas pero con una metodología pedagógica  para ellos.  
9.      Promover la autogestión de las comunidades Bíblicas con rifas, y crías de pollo de engorde y otros.


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